miércoles, 8 de febrero de 2017

CICATRICES

Por Boris Aguilar Bustamante


Conocidos de día, amantes de noche. Pacto cómplice de silencio público; estruendo de pasión privado. Fuimos nuestras madrugadas de fin de semana, cuando me llamabas a las 4 de la mañana diciendo que me extrañabas. Y tu lado de mi cama que como siempre te aguardaba, y que hasta hace poco aún te esperaba.

De todos nuestros encuentros, jamás olvidaré el primero y el último. El primero: vino y pasión. El último: llanto y adiós. Fuimos uno, amor y pasión descontrolada; ahora solo quedan miles de pedazos de nosotros. Nos fusionamos y nos destruimos, y al intentar reconstruirnos te llevaste pedazos que eran míos, y yo me quedé con retazos de tu fragmentado corazón. Eres mis cicatrices, soy las tuyas. Y aunque puedas y vayas a amar de nuevo, tendrás siempre partes de mí a tu alma fusionadas… y yo de ti, y yo de ti.